Esta tarde, a la hora de la comida, he ido a un parque y me he tumbado un rato en el cesped. Por un momento, mi mayor preocupación era saber si el cesped recién cortado era más cómodo que el que aún no habían cortado.
A esto, se le puede llamar hacer una olgada.
Mucho que contar, nada que contar
Aquí ando (que no nado, aunque esta tarde he(mos) estado en la piscina) tan liada como siempre o más. Me da rabia no tener un minuto para soltar por aquí las pajas mentales que se me ocurren a veces (y Conectada puede dar fe que algunas merecen la pena), pero igual os hago un favor librándoos de ellas. Hasta el 31 de julio lo tengo muy intenso, incluidos dos viajes (Valencia y Alemania-Austria) con la compañía de Conectada :D:D:D:D:D:D:D y espero que para agosto, con eso de que la vida en Madrid se ralentiza, también lo haga mi ración de estrés diario. Pero ¡sobreviviré!