Esta semana hemos ido 3 veces a correr, sólo 3 kilómetros por sesión, pero ha sido suficiente para devolverme la alegría de que, al día siguiente, pueda caminar con normalidad. Parece que va siendo hora de decir au revoir a la fascitis plantar. Y a los 20 kilos que pillé en estos dos años y pico por no hacer nada.
Próximo hito, aprovechando que trabajo cerca del Retiro, el recorrido de la Carrera de la Mujer.