El truco de la comida vegetariana

Anoche, decidimos Conectada y yo darnos una vuelta por ahí y cenar en un restaurante vegetariano, para tratar de seguir la dieta (que yo pretendo transformar en una planificación de comidas y compras organizadas) que hemos empezado después de Reyes. Ya se sabe, año nuevo y los mismos propósitos de todos los años: cuidarse, estresarme menos, etc. etc. Digo yo que cuanto más se intente, más posibilidades hay de que alguna vez se cumpla.

A lo que iba, que el sitio elegido fue el Vegaviana, lugar que ya conocemos de otras veces. En anteriores ocasiones optamos por la fórmula de un plato para 2 con un poco de todo. Esta vez, pedimos a la carta: ensalada deliciosa, crema de espinacas con piñones y manzana, y ratatouille con cous-couse. De postre, mousse de queso de cabra con frambuesa. Todo, incluido el pan, por 4000 de las antiguas pesetas. De esta experiencia sacamos dos conclusiones:
  1. La manzana es cara, y si no, nos costó encontrarla en la ensalada y la crema de espinacas, que supuestamente la llevaban como parte de sus ingredientes
  2. El truco de la comida vegetariana es echar pasas, y éstas son baratas. Todos y cada uno de los platos estaban generosamente cubiertos de pasas...
Ah, como tuvimos cargo de conciencia por el mousse de queso de cabra, nos volvimos andando a casa, casi 2 horitas de un tranquilo paseo por los Madriles.



Evaluación anual

De salud bien, de familia bien, de trabajo bien, de amor bien, de dinero... bah, venga, bien.

En definitiva...