Cada día que pasa siento más la presencia del Gran Hermano, y no me refiero a las desventuras de Fresita, sino a que en todo momento y lugar se puede saber lo que estamos haciendo. La CIA tiene un programa de vigilancia sobre 'libros peligrosos' , los bancos saben al segundo cuándo, cuánto, dónde y en qué te estás gastando el sueldo, los satélites son capaces de enfocar el periódico que estás leyendo tranquilamente en el parque, ... no me extrañaría que el abono transporte tuviera la capacidad de hacer un seguimiento individualizado de por dónde has viajado y a qué horas.
Yo me pregunto: ?dónde van todos los datos que se pueden saber de mí mientras navego? No me refiero sólo a las cookies, sino, por ejemplo, las peticiones procesadas (no me gustaría que quedaran almacenadas determinadas peticiones a determinadas páginas o conversaciones por correo electrónico, la verdad). Según la LSSI los operadores tienen la obligación de guardar estos datos, pero yo me pregunto: ¿es legal? ¿es seguro?
Veo normal que todos los que quieran hacer negocios por internet pongan sus datos legales en portada (el fraude seguirá existiendo, no me cabe duda), pero ¿no es violar la privacidad de las personas? ¿Acaso no pone en la constitución la inviolabilidad de las comunicaciones? Si nadie me abre las cartas, las fotocopia, las archiva, vuelve a cerrar el sobre y lo deposita en mi buzón como si tal cosa, entonces ¿por qué tengo que soportarlo en mis e-mails?
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