¿Me caso o no me caso?

Está la cosa que arde con la(s) manifestacion(es) de mañana. Al volver ahora a casa no he tenido más remedio que coger el periódico 'ahora' (lo confieso, me ha pillado desprevenida) y me he topado en su hoja de opinión, como no podía ser menos, con el siguiente titular: "Dia del Orgullo de la Familia. Diez razones para la manifestación contra el 'matrimonio' homosexual". Algunas me han parecido curiosas, y habían pensado poner el link para compartirlas con todos vosotros, pero resulta que no he conseguido encontrar la página del periódico, y como podéis comprender, pues no me lo voy a picar a manita. Pero si lo podéis recoger de alguna papelera, echarlo un vistazo. Además, incluso es posible que aprendáis alguna palabreja nueva (o en desuso, quien sabe). Yo, jamas había oido la palabra 'atrabiliaria':

Según la RAE (http://www.rae.es/)
atrabiliario, ria.

1. adj. De genio destemplado y violento. U. t. c. s.
2. adj. Med. Perteneciente o relativo a la atrabilis.

atrabilis.
(Del lat. atra, negra, y bilis, cólera).
1. f. Med. Uno de los cuatro humores principales del organismo, según las antiguas doctrinas de Hipócrates y Galeno.


Ya que estabamos, he buscado la palabra más pronuciada en ls últimos días, y me ha gustado la acepción número 4:

matrimonio.(Del lat. matrimon?um).
4. m. P. Rico p. us. Plato que se hace de arroz blanco y habichuelas guisadas.

¡Habrá que probarlo!, ¿no?


Por otro lado, me ha llegado un correo relativo también a este tema. Lo pongo a continuación (sin ánimo de ofender, que conste, que tengo buenos amigos católicos).


De todo esto, yo saco una lectura muy positiva. Me congratula oir, a raiz de todo el debate suscitado, de boca de la iglesia y de la derecha, que 'no tienen nada en contra de los hosexuales', 'que no se manifiestan contra ellos' (sin entrar en la respuesta que les ha dado Beatriz Gimeno). Hace un par de años, que esas pasbras salieran de sus boca era impensables. Y ahora, resulta que parece que el problema está en un tema de patentes de nombres, al más puro estilo comercial: "El nombre 'matrimonio' ya está patenteado para un hombre y una mujer, y nadie más puede utilizarlo con otro siginificado distinto".


A continuación os copio el mail que os decía:

EL EMAIL DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL, EN CASO DE QUE CREÁIS OPORTUNO REENVIÁRSELO A ELLOS TAMBIÉN, ES conferenciaepiscopal@planalfa.es

Estoy completamente a favor del permitir el matrimonio entre católicos. Me parece una injusticia y un error tratar de impedírselo.

El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.

Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de carácter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos.

Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.

Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por "el qué dirán"; o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestrucuturadas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familias católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.

Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruin de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: Aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.

Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente del que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: También estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos. Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de ¿Católicos adoptando hijos?¡Esos niños podrían hacerse católicos!! Veo ese tipo de críticas y respondo: Si bien es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor probabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás. Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado ycargado de prejuicios y dogmas acientíficos de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño.

Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinarla idoneidad de los padres. En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitírseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción. Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales.


Quizá sea un poco exagerado en algunos aspectos, pero debería dar que pensar.

2 comentarios:

Conectada dijo...

Sólo una pequeña referencia: este mail, que me ha legado tres veces de diferentes personas, lo leí hace un par de semanas en Psicofonias via La Broma. Me pregunto si Mundo Vomitivo lo ha plagiado o es la misma persona...

Anónimo dijo...

Lo de las palabras y su significado es bien curioso. Ya cansa oir eso de la etimología. El otro día (confieso) vi el debate de Telemadrid y se habló de ese tema. Uno de los invitados indicó que también "salario" significa etimologicamente cobrar en sal, y no por ello vamos a cobrar por nuestro trabajo en sal (al tiempo). Conclusión, que fuera términos, matrimonio para tod@s que lo quieran y menos hipocresía (a saber, no están en contra de los homosexuales, pero no quieren que adopten. Algo falla)
En fins, que el tema cansa y que dentro de unos años nos dará vergüenza toda esta historia.
Viva el amol!