¿Tanto cuesta ser un poquito responsable?

Este finde estuvimos Conectada y servidora junto con unas amigas de acampada en el Parque Natural del Alto Tajo. Yo no lo conocía, pero es(era) un sitio de los pocos que quedan(ban) aún en España.

Sitios así existen porque aún la mano irresponsable del humano (por decir algo) aún no ha hecho su aparación.

En general la gente que te encuentras es bastante respetuosa con el entorno, pero aún sigue habiendo meaderos donde es posible encontrar gran cantidad de kleenex utilizados para tal fin (qué cuesta llevarse el kleenex en una bolsita y tirarlo en un contenedor), bolsas de aceitunas flotando por la orilla, guitarras y gritos a las tantas de la noche (hay que dejar dormir a los animales que viven ahí, digo yo) y gente que hace barbacoas fuera de la zona preparada para ello.

Nosotras hicimos una barbacoa para cenar el sábado, en una zona habilitada para ello. A mi me apetecía hacer una barbacoa, pero nunca me hubiera puesto a hacerla si no hubiera nadie en el grupo que tuviera experiencia. Estuvimos 2 horas de reloj preparando las ascuas y luego asando la carne, pero en ningún momento se nos ocurrió dejar la barbacoa sin vigilar. Es más, siempre estabamos al menos 2 personas al tanto, por lo que pudiera pasar.

Sin embargo, vimos a un grupito que montaron su hoguera al lado de la tienda y allí se hicieron la paella. Y nadie dijo nada, y ni los forestales que en teoría vigilan el parque hicieron su aparición. Al menos, sí que se les veía pendientes del fuego.

Nosotras no nos enteramos de nada de lo que había pasado tan cerca de nosotras hasta que volviendo a casa vimos el humo, que según nos acercabamos a Luzón cada vez era más fuerte, negro y nuestro ánimo se llenaba más de rabia. Pero lo peor ha sido el enterarme de cómo se originó el fuego: gente como nosotras, que se fueron a pasar el finde al campo como nosotras y que a diferencia de nosotras (y afortunadamente de mucha más gente) no actuaron de forma mínimamente responsable. Como desgraciadamente se ha podido comprobar una vez más, un mínimo descuido con un fuego puede causar una gran catástrofe.

¡Qué rabia! Nos estamos condenando a vivir entre 4 paredes de hormigón, porque es lo único que sabemos cuidar.

0 comentarios: