Para concluir mi activa participación en la Semana de la Ciencia, he ido esta tarde a Tifloinnova 2005, el mejor escaparate actual para mostrar las últimas novedades, productos y tendencias tecnológicas disponibles en el mercado, dirigidas a las personas ciegas y deficientes visuales. Ha sido una experiencia muy interesante, sobre todo para enteder qué herramientas existen que les faciliten el acceso a las nuevas tecnologías, dado que éstas pueden serles de gran utilidad. Por ejemplo, un móvil con GPS les permite saber donde están y recibir indicaciones sobre hacia donde moverse, una PDA puede sustituir a los teclados Braille, ... Si os interesa el tema, aún estáis a tiempo de acercaros mañana.
Sin embargo, lo que yo quería destacar no ha sido lo que he aprendido sobre accesibilidad, sino un hecho que me ha llamado la atención de las dos mesas redondas a las que he asistido. De las 10 personas que han participado, 9 eran hombres y tan sólo había una mujer. Pues bien, aunque todos (a excepción del de Vodafone) han sido unos ponentes con cosas interesantes que decir, la mejor y con diferencia, ha sido sin duda JANE CHURCHWARD. Primeramente, ha sido la única capaz de llegar al público que tenía delante, partiendo del hecho que la gran mayoría no iban a conocer qué era una PDA. Para ello traía consigo dos PDAs, y se ha acercado al público, ofreciendo a uno de los asistentes con baja visión que describiera lo que veía a sus compañeros, muchos de los cuales eran ciegos totales. Luego ha hecho unas cuantas demos de cómo los lectores de pantalla facilitan su uso. No hay que decir, que una vez terminada su charla ha sido la que se ha llevado el aplauso más largo, potente y agradecido. Pero ha habido algo más. Otro de los asistentes ha planteado una pregunta de estas que nadie se ve capaz de contestar. Todos se han mirado entre ellos pero ninguno ha osado a responder. Ninguno, he dicho, que no ninguna. Jane ha tomado la iniciaitva, ha recogido el micrófono y ha dado una respuesta muy razonable para la pregunta planteada.
No hay duda de que hay muchas mujeres como Jane, pero por desgracia, las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar hacen que no se las pueda ver.
1 comentarios:
¿Por eso me has enseñado a ponerte la lavadora?
Publicar un comentario