Mucho record, mucho orgullo de mí misma, mucha cinta en el gimnasio, para que luego tenga un talón de corredor, que duele lo que no está escrito (por cierto, muchas gracias a la ciencia por el Diclofenaco).
Me han puesto a dieta, que me tengo que quitar por lo menos 16 kilos, que mi cuerpo se queja (espalda, manos, y ahora talón), que así voy mal... Qué rabia me da, pero tienen razón.
El señor endocrino abrió su cajoncito, sacó un folio fotocopiado y me dijo "toma, la dieta". 1500 calorías para echarse a llorar. Todo el día contando los gramos que pesa cualquier alimento que me lleve a la boca. Qué horror. Prohibido el chocolate, la miel, la pastelería industrial, el colacao (snif snif), el embutido, las comilonas, las comidas preparas, las pizzas y las hamburguesas. Y que haga todo el ejercicio que pueda. Escaleras, ir andando en vez de en metro, menos tele y menos ordenador...
Verás cuánto le va a gustar a mis jefes esto último.
Tags: dieta, lesiones, ejercicio
1 comentarios:
_yo espero que no llegue el día de tener que contar las calorías :S y qué vas a comer ahora?? si te lo quitan todo? ays.. pobrecilla..
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