Elegancia es dimitir cinco minutos antes de ser despedido

Pues no me han dejado ser elegante. Pensaba despedirme de Google y de
la ETT en enero cuando recibo un mensaje esta mañana diciendo que se
acaba el proyecto. Vayaaaaaa. En el fondo voy a echar de menos ese
trajín de todos los fines de semana haciendo lo imposible por sacar el
tiempo necesario. También voy a echar de menos esos 7 y pico euros la
hora.

De la experiencia de este año me quedo con el sentimiento de decepción
que me ha generado Google como ente empresarial. Mucha
desorganización, algunas cuantas chapucerías, desatención total a sus
pseudo-trabajadores...

Ahora me planteo qué hacer con ese recuperado tiempo libre: ya puedo
ir más al gimnasio (eso sí, sin hacer esfuerzos con el pie que sigue
jodidillo), salir a dar un paseo con mi abuela, centrarme en el
doctorado y el master de ergonomía, ir de compras...

Echaré de menos... la segunda paga a fin de mes (poco pero se notaba)
y poco más.

Au revoir, Google.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Chica, pues no se si decirte que lo siento o darte la enhorabuena...

Anónimo dijo...

pues mejor la enhorabuena, no? Vale más tu tiempo libre...

José María Puerta González dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Conectada dijo...

¿Por qué he eliminado el comentario de José María?

Siento haber censurado tu comentario. Sin duda tienes razón en que las condiciones del DNA de Google son draconianas, pero en su día firmé que no podía difundirlas. Y no me apetece enfrentarme a los abogados de Google ni que estos me cierren el chiringuito sólo por tener un comentario en el que se han copiado-y-pegado las mismas.

Sorry.

José María Puerta González dijo...

Lamento de la lectura del mismo, no haber entendido igual el NDA. Podía perfectamente haber dejado el comentario sin el copy&paste.