Llevo un par de semanas un poco plof. Llevo mucho tiempo pluriempleada para intentar ahorrar dinero para que el año que viene me pueda comprar una casa. No le pido mucho a la casa, pero aún así, o me la compro en Ribadeo, o veo que en la comunidad de Madrid, ni de coña.
¿Merece la pena levantarse un domingo para currar? ¿Merece la pena que te duelan las manos de tanto ordenador? ¿Merece la pena formarse todos y cada uno de los santos días de tu vida en nuevas tecnologías que cambian de un día para otro? ¿Por qué quiero una casa si con lo que tengo estoy bien? Necesito unas vacaciones.
Elige la vida, elige un empleo, elige una carrera, elige una familia, elige un televisor grande que te cagas, elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la sal, colesterol bajo y seguros dentales, elige pagar hipótecas a interés fijo, elige un piso píloto, elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego, elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige el bricolaje y pregúntate quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima, en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida. (trainspotting)