Esquizofrenia y Genialidad

Ayer estuve en una charla-coloquio sobre el tema. Lo cierto es que las cosas se torcieron y al final hubo bastante improvisación y se acabó desvariando un poco. A pesar de ello, estuvo interesante, sobre todo para una profana en estos temas como yo. ¿Hay que estar loco para ser un genio? ¿Si eres un genio te vuelves loco? ¿Realmente existe alguien que esté totalmente cuerdo o cada mente humana por su propia naturaleza contiene cierto grado de locura? Y en ese caso, ¿dónde se pone la línea entre el sano y el enfermo? Si alguien percibe la realidad de forma diferente al resto, ¿entonces está indefectiblemente enfermo? ¿Quién pone las normas de lo que es realidad y ficción? ¿Y quién lo mide? ¿Cómo se ve el Universo al propio Universo?

La verdad es que podría seguir haciendo preguntas y más preguntas, a sabiendas de que jamás voy a poder obtener una respuesta definitiva a las mismas. Puede haber teorías, opiniones, propuestas, que no dejarán de ser más que eso, tentativas de la propia mente humana sobre su propia naturaleza.

Y todo ello porque cada vez tengo más necesidad de comprender qué pintamos en este mundo. Nos pasamos la vida obedeciendo normas que hemos inventado nosotros mismos (y que en general, y todo hay que decirlo, han contribuido al progreso de la humanidad). Pero a veces estas normas están obsoletas y deben evolucionarse. ¿Pero cuándo y cuáles? ¿Quién lo decide? Nosotros mismos. ¿Y entonoces?

En fin, que debe ser que el día está tristón, pero me apetecía compartir estos pensamientos a estas horas de la mañana (en las que debería estar currando). Algún día me matricularé de Psicología. No creo que consiga contestar a estas preguntas, pero al menos espero que me den el fundamento teórico para poder rebatirlas con argumentos.

Y volviendo al tema con el que he empezado este post, la conclusión que saqué del coloquio es que, al menos en el caso de la Esquizofrenia, las paranoias son producto 100% de la imaginación y no hay terapia de grupo ni similares que las consiga eliminar. Es una enfermedad y como tal, necesitan tomar una medicación. Y punto. No hay que darle más vueltas. Igual que los diabéticos. (Conclusiones sacadas de lo manifestado por dos personas que viven, conviven, con la enfermedad).

Que la fuerza os acompañe,

La Guerrera del Universo.